Donante de óvulos... ¿Ayuda femenina, madre invisible, o la mitad de un sueño ajeno?
"Les voy a confesar algo que muy poca gente sabe"... y en ese instante me tomó del brazo y entrecruzó su codo con el mío, como queriendo bajar la voz y viéndome fijamente a los ojos, como intentando con gran dulzura entrar con su mirada a mi corazón a través de los suyos que en un segundo se llenaron de agua, esa agua que no escurre por las mejillas, pero que ilumina desde dentro la mirada de las madres al pensar en sus hijos, y en ese instante, me desconecté del salón aquel en el que estábamos y del bullicio de las risas y la gente a mi al rededor, para viajar en el tiempo a través de esa mirada que con un simple guiño involuntario, me hizo parte de ese atesorado recuerdo del que no fui parte, pero que ahora y a través de ese casi susurro travieso viví, y ella, revivía el instante aquel que hoy la hacía la mujer más feliz del mundo... "fue en una rosca de reyes cuando recibí una llamada que me avisaba que había nacido un niño y que podía ser para mí"- nos dijo,