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Mostrando entradas de julio, 2017

Bajo el mismo techo... La historia de la 'mudanza hormiga'

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Era el último fin de semana de marzo y abrí los ojos de golpe, como redescubriendo el lugar, "¿pero qué es lo que me pasa?"... ya había estado antes en esta cama y había dormido en esta habitación muchas otras veces, pero esta mañana era distinta, incluso los aromas se percibían diferentes, el color de las paredes era más intenso, el dormitorio parecía más amplio y una nueva sensación como de ansiedad recorría mi piel al tocar estas sábanas ya conocidas... "tranquilo Sergio" - pensé - "bienvenido a casa, relájate, este es tu nuevo hogar" y fue entonces cuando caí en cuenta que era la primera mañana que despertaba ahí luego de haberme mudado definitivamente el día anterior. ¡Vaya manera de despertar!... además de las sábanas había algo más que me cubría, Carlos aún dormía y me envolvía entre sus brazos y piernas, escuchaba su respiración pausada y profunda y sentía cómo el aire entraba y salía de su cuerpo y me acariciaba el cuello provocando un lev

Dos hombres que se toman de la mano... ¿Cómo es una pareja gay?

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Mientras escribo estas líneas lo miro por arriba de mi pantalla sin que se dé cuenta, lo tengo frente a mí, sentados los dos en la mesa del comedor de nuestra casa mientras nuestra hija ya duerme en su cuna, momentos antes cenamos los tres en esta misma mesa, la hemos bañado juntos y luego nos fuimos a nuestra cama a darle su mamila hasta que sus ojitos se cerraron. Ahora estamos aquí de vuelta, nuestros pies se tocan por debajo de la mesa y de vez en vez jugueteamos con ellos, por arriba cada uno en lo suyo, pareciera que nuestros píes tienen una fiesta privada a la que no hemos sido invitados por acá arriba, donde uno teclea los botones de la lap y otro clava su mirada a unas hojas llenas de información, pero aquí estamos ambos, bajo la luz que nos ilumina las ideas desde arriba y el silencio de la noche, él lee muy atentamente unos documentos que necesita mañana en su oficina, con una mano escribe y pasa las hojas, mientras que con la otra sostiene su cabeza por la frente par

Con café, concha de vainilla y huevos rancheros... así comenzó esta loca historia de amor

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Eran las tres de la maña, bajé corriendo las escaleras y llegué hasta la puerta de la entrada, antes de abrirla me paré unos segundos con la mano sobre la manija, como queriendo estar seguro de lo que iba a suceder, respiré profundo un par de veces para desacelerar mi corazón, acomodé mi cabello por última vez y entonces... abrí la puerta. Y ahí estaba él, parado frente al marco de la puerta de mi casa e iluminado desde arriba por la lámpara de la entrada y por detrás, la luz del poste de la calle dibujaba un contorno en su silueta que lo despegaba del oscuro fondo de la noche y lo hacía más presente, con una sonrisa que apenas dejaba asomar sus dientes y con las manos en los bolsillos de su abrigo gris, no sé si para evitar manotazos y movimientos innecesarios que luego hablan más de lo que la mente sugiere a través de la boca, o por el frío de la madrugada, seguramente la madrugada tuvo algo que ver. Era un poco menos alto de lo que me lo imaginaba, 1,75 no está mal; pero en esa

Gay o no gay, ¿importa?, lo de hoy es ligar y hacer 'match' en las Apps

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La frase de "me enamoré de ti en un bazar, entre cuadros y revistas, camisetas discos y jeans" definitivamente ha pasado a la historia como un bonito y musical recuerdo del romance de antaño, y también nos da una idea de cómo los jóvenes en aquel entonces (la década de los 80's) se echaban 'miraditas coquetas' cuando se encontraban con 'aquel' o 'aquella' que les movía el tapete o les provocaba esa rica sensación de mariposas en la panza, y es que era así como tres décadas atrás encontrabas al amor de tu vida, o simplemente a un amor de verano que terminaba con las primeras hojas cayendo de los arboles al entrar el otoño... en un bazar, hoy ni siquiera estoy seguro que lo jóvenes de 20 años sepan qué es este lugar. ¿Y cómo se liga ahora? Pues a mi que acabo de cumplir 35 años, aún me toco echar esas miradas seductoras en los antros y los bares a los que iba con mis amigos para 'medir el terreno' e intentar tener suerte para sacar e