Dos hombres que se toman de la mano... ¿Cómo es una pareja gay?
Mientras escribo estas líneas lo miro por arriba de mi pantalla
sin que se dé cuenta, lo tengo frente a mí, sentados los dos en la mesa del
comedor de nuestra casa mientras nuestra hija ya duerme en su cuna, momentos
antes cenamos los tres en esta misma mesa, la hemos bañado juntos y luego nos
fuimos a nuestra cama a darle su mamila hasta que sus ojitos se cerraron.
Ahora estamos aquí de vuelta,
nuestros pies se tocan por debajo de la mesa y de vez en vez jugueteamos con
ellos, por arriba cada uno en lo suyo, pareciera que nuestros píes tienen una
fiesta privada a la que no hemos sido invitados por acá arriba, donde uno
teclea los botones de la lap y otro clava su mirada a unas hojas llenas de
información, pero aquí estamos ambos, bajo la luz que nos ilumina las ideas
desde arriba y el silencio de la noche, él lee muy atentamente unos documentos
que necesita mañana en su oficina, con una mano escribe y pasa las hojas,
mientras que con la otra sostiene su cabeza por la frente para luego bajarla
hasta sus labios y jugar con ellos, hace caras y gestos como si las hojas
pudieran entender lo que les está diciendo con su expresión y de vez en cuando
murmura y sube la mirada para verme escribir.
Nuestra historia empezó hace
poco más de dos años y por fortuna no ha parado de sorprendernos.
¿Pero cómo es ser una pareja
gay?
¿Cómo un hombre puede amar a
otro hombre y entregarse mutuamente el uno al otro en todos los sentidos?
La verdad es que estás
preguntas formaban parte de mi curiosidad hasta hace algunos años, y sé que son
parte de las grandes incógnitas de muchas otras personas que ven desde lejos a
dos chicos o dos chicas darse un beso en la calle o caminar de la mano, y
lamento no tener las respuestas que les gustaría a algunos escuchar para calmar
sus dudas, las respuestas científicas, las lógicas que siempre terminan
diciendo que uno más uno es igual a dos y no hay de otra; pero puedo decir que
cuando alzo la mirada y veo al hombre que está sentado frente a mí, me llena de
orgullo y se me enciende el pecho y la piel de saber que soy su pareja y que a
pesar de todo y de todos, decidimos estar juntos y vivir nuestra vida y sentir
nuestro amor de la manera en la que nosotros entendemos este complejo
sentimiento, porque sí salimos a la calle y nos tomamos de la mano, y sí nos
besamos cuando vamos en el coche y nos agarra la luz roja del semáforo, y sí
asistimos juntos a eventos y fiestas familiares... ¿por qué? pues porque sí,
porque se llama amar a tu pareja en todo momento y en todo lugar, porque no
somos unos dentro de estas paredes y afuera somos dos completos extraños.
"Pero es que los gays son
muy inestables sexualmente y son muy promiscuos, pues tienen relaciones con uno
y con otro, o con uno y con varios a la vez"... pues sí, la verdad es que
los homosexuales, y sobre todo los homosexuales hombres vivimos nuestra
sexualidad de una manera más desinhibida, ya pasamos por muchos rechazos y
durante muchos años de nuestro desarrollo como seres humanos nos auto
castigamos y nos auto censuramos de muchas maneras, incluido el ámbito sexual,
por eso cuando por fin rompemos la burbuja en la que nos escondíamos y
descubrimos nuestro potencial sexual, le damos rienda suelta a la pasión, pero
somos igual de apasionados que muchos hombres y mujeres 'bugas', sólo que
nosotros no navegamos con bandera de 'no rompo un plato' cuando por 'debajo de
la mesa' rompen toda la vajilla completa.
"Pero es que los gays son
muy locos y son una lacra que no le aporta nada a la sociedad mas que
perversión y lujuria"... pues no creo, de locos todos tenemos un poco, y
grandes figuras de la historia de la humanidad han sido homosexuales y sus
hazañas, vidas y obras han construido al mundo en el que vivimos: Sócrates,
Alejandro Magno, Miguel Ángel, Da Vinci, Oscar Wilde, García Lorca, Alan
Turing, Chabela Vargas, Carlos Monsiváis, Úrsula (de La Sirenita), Timón y Pumba (de El Rey León), Elsa (de Frozen)
y Lenny y Carl (de Los Simpson) entre muchos otros.
Pero bueno... regresando al
tema de ser una pareja de hombres, en nuestro caso particular hemos aprendido a
vivir con estas ideas de las que te acabo de hablar y hemos también aprendido a
superar algunos de nuestros propios obstáculos, pero también hemos tenido que saltar
juntos las barreras que otros ponen en nuestro camino de pareja y ser
tolerantes a frases como: "¿Y quién sería la esposa en su familia?",
o "tu pareja sí puede venir a la fiesta familiar, pero por favor
compórtense y no hagan 'escenitas' en público", o "sí pueden
inscribir a su hijo en esta escuela, pero no sabemos cómo puedan reaccionar los
padres de familia, así que mejor les aconsejamos buscar otro colegio para su
pequeño" (esta última frase se la dijeron hace poco a una pareja de
mujeres), y no lo hacemos porque seamos rebeldes o imponer a toda costa nuestra
forma de vida, no señores, basta de encasillar, simplemente es para enseñarle a
los demás que dos hombres se pueden amar, respetar, juntarse y hasta formar una
familia, diferente a la idea tradicional, pero finalmente familia y ser tan
amorosos y tan exitosos como cualquier otra pareja.
Y no, aquí ninguno deja de ser
hombre o menos hombre para tomar un rol femenino o ser "la mujer" de
la relación, se trata de dos hombres juntos y ninguno deja de lado su
masculinidad para asemejarse a la imagen del 'hombre y la mujer' como en las
relaciones heterosexuales, simplemente porque no somos una pareja heterosexual
ni buscamos parecernos. También sé que hay otro tipo de orientaciones sexuales
en las que sí se cambia de género y un hombre busca ser mujer y viceversa, y
por lo tanto se adoptan los roles de ese nuevo género que se está adoptando,
pero en el caso de las parejas homosexuales (en donde los dos comparten el
mismo género) ninguno trata de ser el sexo opuesto para tratar de igualar la
imagen de las parejas hétero.
De hecho algunas veces me gusta
el ejercicio de ponerme a analizar a las parejas de hombre y mujer, y encuentro
muchos detalles que comparto con ellas, como el amor a la pareja, la
admiración, el cariño a los hijo, pero definitivamente casi siempre encuentro
aspectos que jamás me gustaría replicar en mi relación de pareja gay, pues
luego de analizar sus roles familiares concluyo que hay muchas cosas que las
parejas heterosexuales deberían aprender de las parejas homosexuales, pero
simplemente no se dan la oportunidad de conocerlas.
Y es que cuando se trata de la
división del trabajo en el hogar de manera justa, las parejas de heterosexuales
son muy injustas. Un estudio realizado recientemente por la firma
'PricewaterhouseCoopers' y el 'Families and work Institute' reveló que las parejas
del mismo sexo tienden a entenderse y comunicarse mejor que las parejas de
sexos distintos, dividen las tareas domésticas de manera más justa y asignan
quehaceres con base a las preferencias personales, a lo que le gusta a cada
uno, no a lo que se supone por estereotipo social le debe tocar a uno o al otro
-a diferencia del género, los ingresos, las horas trabajadas o la posición de
poder en la relación- mientras que las parejas no gays tienden a hablar menos y
caer en los roles de género tradicionales en donde generalmente la mujer lleva
la desventaja al encargarse del cuidado de los hijos y la mayoría de las tareas
domésticas, sin importar si también trabaja o no.
Para mí hacer pareja con Carlos
ha representado una experiencia padrísima, es más... padrisimisimisima y un
aprendizaje continuo en todos los sentidos, y no quiero decir que somos la
pareja perfecta porque estoy seguro que no lo somos, pero tratamos de ser el
mejor compañero para el otro, el más divertido, el más amoroso, el más cómplice,
el más cariñoso, el más comprensivo, el más protector; y al mismo tiempo ser la
mejor versión de uno mismo para ser feliz con nuestra propia persona y así
poder compartir esa felicidad entre los dos.
Sí creo en el destino, y creo
que previo a nuestra llegada a la tierra cada persona firma una especie de
'contrato divino' en el que acepta y establece lo que viene a aprender a la
vida y lo que viene a enseñar con su propia vida, y que antes de nuestra
llegada contratamos con las almas con las que vamos a convivir y recorrer
nuestra estancia en la Tierra, muchas veces nos tocan contratos desastrosos, de
miseria o de carencia para que nuestra alma aprenda el camino de la humildad o
desprendimiento de lo material, muchas veces nos tocan contratos de fama y fortuna
en el que somos el ejemplo de muchos, para que nuestra alma aprenda de
liderazgo y poder, y otras veces nos tocan contratos en el que nos toca ser
'punta de lanza' y abrir camino a otros con nuestras acciones y nuestro
ejemplo, y creo que este último me tocó ser a mí como homosexual que vive en
pareja y que formó una familia, sigo aprendiendo cada día de mi propia
experiencia y de las personas que me rodean, pero también espero estar ayudando
a alguien más, quizás a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos, a mis
colegas, a mi pareja, a mi hija, o a tí que me estás leyendo.
Por ahora hasta aquí me quedo, pero cada semana postearé una entrada nueva de esta aventura personal que espero te sirva de ayuda, así que mantente en contacto con nosotros. Te invito a que nos sigas y a que te suscribas a nuestro blog y seas parte de esta historia.
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Saludos y...
Ciao Papis!
Gracias por compartir. Disfruto y comparto mucha de sus experiencias de vida.Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y muchas gracias por leernos. Nos encanta poder compartir nuestra historia y que otros se sientan identificados. Saludos cordiales y seguimos en contacto. Charlie y Serch
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